Agua embotellada. ¿Estamos embotellando un problema?

¿Sabías que cuando compras una botella de agua, pagas más por el plástico del que está hecho que por el agua que contiene? Además, también debemos tener en cuenta que hay un costo ambiental que todos estamos pagando, expliquemos esto ...

El plástico es un material que proviene del petróleo, y desde el principio, la extracción del petróleo genera gases contaminantes. Pero el proceso para convertir el petróleo en plástico también libera toxinas y contaminación, aumentando los gases de efecto invernadero que son los culpables, en parte, del calentamiento global y que afecta el ciclo hidrologico con consecuencias muy negativas para el planeta como el acidificación de los océanos y el aumento del nivel del mar, afectando las corrientes transoceánicas, generando huracanes devastadores en algunos lugares y sequías prolongadas en otros. De esta forma, no solo somos testigos sino que, sin querer o saberlo, formamos parte de la contaminación por etapas y la botella aún no ha llegado a nuestras manos. Para tocar una botella con nuestras manos, se requiere transporte pesado, como camiones, trenes o barcos, que a su vez pueden tener que cruzar fronteras e incluso mares, no solo emitiendo gases contaminantes sino también consumiendo grandes cantidades de combustible; En algunos casos, por cada litro de agua que transportan, consumen un litro de combustible. ¡Qué locura !. ¿Qué piensas?
Es un caluroso día de verano y tienes sed, compras una botella de agua que calmará tu sed; tu decides la conveniencia de usar un pitillo para que puedas beber toda el agua sin desperdiciar una gota; cuando hayas terminado, ten cuidado de dejarlo en el contenedor de residuos, ¡bien hecho! ¿Pero sabías que solo una pequeña parte de estas botellas llega al centro de reciclaje? Las que no se reciclan serán transportadas a un vertedero de basura, donde antes de ser enterradas bajo tierra, estarán expuestas al aire libre, y algunas incluso serán arrastradas por el viento o la lluvia para llegar a los ríos y luego a el mar. La que están enterradas continuarán durante cientos o miles de años contaminando la tierra y el subsuelo, llegando a los depósitos de agua subterráneos, que es el agua que fluye de los grifos de nuestros hogares, después de una ruta larga y sinuosa. ¿Es todo esto realmente necesario? ¿Necesitamos todo este plástico, que solo vamos a usar una vez y que durará tanto tiempo, dañando el medio ambiente y, en consecuencia, a nosotros mismos y al resto de los habitantes del planeta?

Esto no solo sucede con las botellas de agua sino con todo ese plástico que usamos solo una vez; es decir, lo que llamamos desechable, como bolsas de compras, pitillos, cubiertos para fiestas de cumpleaños, envases de comida para llevar a casa, etc.

Es nuestra responsabilidad y está en nuestras manos cambiar todo esto. Comenzamos aprendiendo sobre este gran gran problema que tenemos y luego actuamos compartiendo este conocimiento.