Superando el plástico

Se supone que superar el plástico es un gran desafío. Exige que nos detengamos y pensemos en nuestras malas acciones, cambiemos hábitos y costumbres que sin saberlo causen daños al medio ambiente y a nosotros mismos, y sobre todo, requiera que obtengamos la fuerza de voluntad para superar y reemplazar las comodidades y conveniencias relacionadas y comprometer la imaginación para crear nuevas soluciones

Nunca antes habíamos tenido una situación en la que se hiciera tan evidente que los cambios requeridos tienen que comenzar por nosotros mismos; pero esto también implica que es necesario que estos cambios tengan lugar en diferentes áreas de la sociedad. Por ejemplo, la forma en que consumimos y también la forma en que se producen las cosas, porque, como individuos, debemos dejar de comprar, usar y tirar y, en su lugar, comenzar a Reducir, Reutilizar y Reciclar. En otras palabras, en lugar de pensar y actuar como consumidores, deberíamos comenzar a pensar y actuar como usuarios.

¿Cómo piensan los consumidores? Imaginemos una línea recta que comienza cuando compramos un producto, se extiende cuando lo usamos y termina cuando lo desechamos. Esto requiere la fabricación constante de nuevos productos a partir de recursos cada vez más escasos y generar más basura.

Si pensamos que somos usuarios, podemos imaginar un círculo donde compramos un producto, lo usamos, luego lo reacondicionamos o reparamos y finalmente lo usamos nuevamente cerrando el círculo y solo cuando esto no es posible, lo reciclamos para usarlo como un recurso una vez más al fabricar otros productos a partir de él. De esta manera, necesitaremos menos recursos para fabricar nuevos productos, lo que reduciría la cantidad de basura que generamos.

Como puedes ver, la diferencia entre un modelo y el otro puede parecer insignificante, pero los resultados son bastante diferentes. En el modelo circular, es necesario pensar en la preservación y mejora de los recursos, especialmente aquellos que se están volviendo escasos. Además, debemos analizar la optimización y la reutilización de estos recursos y la mejora constante de este sistema, a fin de reducir el daño causado al medio ambiente y, por supuesto, a nosotros mismos.

Si como individuos somos capaces de reducir el consumo, reutilizar recursos y reciclar desechos, entonces el sistema se verá obligado a adoptar el modelo circular en lugar de la línea recta.

Esta vez depende de nosotros, nosotros, las personas, liderar este cambio. ¡Empecemos!